El problema es que su perro juega a buscar la dinamita encendida y la lleva hasta su nuevo SUV.
Michael evita por poco convertirse en ganador del Premio Darwin a lo largo de la película.
Más tarde, Siri se enfrenta a Michael, acusándolo de estar obsesionado con los Premios Darwin.
Un giro del destino lleva a Michael a descubrir dónde vive ahora el sospechoso de asesinato al que originalmente permitió escapar, mientras graba en video al hombre en su casa haciendo rappel por el costado del edificio.
[1] Los críticos normalmente se quejaron de que la película era formulada y no divertida.