Hemofobia

La hemofobia o hematofobia (del griego αἷμα - hema, «sangre» y φόβος - phobos, «miedo») es el miedo a la sangre y también a las heridas en sí.

Las personas que tienen fobia a la sangre temen las heridas, cortes y las jeringuillas.

Cuando una persona con hemofobia está en presencia de sangre se va a producir un aumento de la respuesta cardiovascular, aumentando así el latido cardíaco y la presión arterial, sin embargo, justo después este aumento disminuye de forma brusca provocando náuseas, mareos, sudores, palidez y, en ocasiones, el desmayo.

Las personas con fobia a la sangre suelen temer esta respuesta más que a la propia sangre o a las jeringuillas en sí, es decir, anticipan que pueda producirse un desmayo y las desagradables sensaciones de mareos y náuseas.

Esta anticipación les causa un intenso miedo que les lleva a evitar cualquier situación relacionada con el líquido rojo llamado sangre.