Esto fue lo que ayudó a asegurar la tolerancia teológica hacia la astrología en la Europa Central, durante la Edad Media.
[4] La importancia histórica del Tetrabiblos puede ser constatada por los numerosos comentarios antiguos, medievales y renacentistas que sobre él se han publicado.
[9] La obra reunió comentarios sobre ella cuando fue compilada y publicada por primera vez en Alejandría en el siglo II d. C..[7] Fue traducida al árabe en el siglo IX d. C. y se le describe como «de lejos, la fuente más influyente de la astrología islámica medieval».
[20] La «sobresaliente marca en la astrología hecha por Ptolomeo» es descrita como «informada por el espíritu filosófico y científico de su época».
[21] Su contribución fue ordenar sistemáticamente el material, para demostrar que la astrología se basa en principios lógicos y jerárquicos.
[28] La primera traducción al inglés apareció apenas en el siglo XVIII d. C., pero a finales del siglo XIX d. C. el astrólogo estadounidense Luke Broughton informó que tenía por lo menos media docena de diferentes traducciones al inglés en su poder.
[38] Aunque los términos «astronomía» y «astrología» fueron usados indistintamente en los textos antiguos,[39] esto también demuestra la definición temprana de dos temas diferenciados que fueron discutidos extensamente por Ptolomeo en dos trabajos separados.
[40] Los capítulos II y III son importantes para dar a Ptolomeo la defensa filosófica de su tema.
Las cualidades meteorológicas predominantes son, entonces, consideradas para determinar el temperamento —la calidad del momento del clima en lugar específico— que se presume está impreso, como una especie de huella climática, sobre la semilla de todo lo que entra en germinación o manifestación en ese momento en el clima.
[55] Él ve al individuo como capaz de resistirse a los ciclos más grandes de cambio, los cuales le suceden a la amplia comunidad, así que incluso un hombre cuyo horóscopo indica ganancia puede perecer en un momento en el que su comunidad es golpeada por un desastre natural o por la peste.
La conclusión filosófica de Ptolomeo sobre el tema, que ayudó a asegurar su posición intelectual hasta el siglo XVIII d. C., es tal y como sigue: «aunque no sea enteramente infalible, por lo menos sus posibilidades han aparecido dignas de la más alta consideración».
[57] Por lo tanto, Marte es descrito como un planeta destructivo por la asociación humoral con la sequedad excesiva, mientras que a Júpiter se le define como templado y fertilizante porque se le asocia a la moderada calidez y humedad.
[64] Esto determina el zodíaco tropical basado en las estaciones del cual toma su nombre en griego: τροπικός /tropikós/ ‘del giro’,[65] porque está establecido por el giro de las estaciones y, al estar sometido a la precesión, experimenta una revolución lenta y gradual a través de las constelaciones visibles.
Los comentaristas modernos han observado que Ptolomeo estaba «adoptando conscientemente un enfoque diferente» para contrastarlo «con los métodos “antiguos”, infinitamente complicados».
[20] Ptolomeo comienza declarando que ha repasado brevemente los principios importantes y ahora desarrollará los detalles de la astrología en el orden apropiado.
Por el contrario, las comunidades que se han asentado en las regiones altas del norte, son definidas por su ambiente más frío y por su mayor proporción de humedad.
Estando predominantemente gobernadas por planetas masculinos, también son «carentes de pasión por las mujeres y miran con desdén a los placeres del amor».
[87] Aunque los eclipses son considerados relevantes para cualquier nación afiliada a los signos del zodíaco en los que se producen, el escrutinio de Ptolomeo está reservado para las regiones en donde son visibles, pues sostiene que es allí en donde se manifestarán los efectos más notablemente.
[96] En el capítulo IX del Tetrabiblos, Ptolomeo muestra su conocimiento de la sabiduría babilónica que acompañaba aquellos registros al detallar los presagios basados en los fenómenos visuales.
En el capítulo X se especifica que la Luna nueva o llena que precede a la entrada del Sol en Aries, puede ser utilizada como punto de partida para las investigaciones sobre los patrones climáticos del año.
[111] Tal predicción implica habilidad judicial, así como maestría matemática ya que varios períodos «destructivos» pueden ser identificados pero contrarrestados por otras influencias astrológicas protectoras, dando como resultado períodos de peligro o enfermedad que no conducen a la muerte.
Las indicaciones planetarias siguen la lógica de sus asociaciones humorales, de modo que Júpiter, asociado al calor y a la humedad, otorga una combinación humoral que promueve el crecimiento; da gran tamaño a la forma corporal.
[115]: 254 Dentro de este libro, Ptolomeo ha estudiado todos los temas que se relacionan con las cualidades internas, los patrones genéticos, las predisposiciones y las tendencias naturales presentes desde el nacimiento.
[119] El libro IV es presentado con una breve introducción para reafirmar la disposición del contenido como se describió anteriormente.
[133]: 266 Estas incluyen traducciones hechas por John Whalley (1701); la edición corregida Whalley hecha por Ebenezer Sibly y su hermano (1786); J. M. Ashmand (1822); James Wilson (1828); y otros manuscritos de circulación privada del siglo XIX d. C. como el de John Worsdale.
[141] La primera edición impresa fue hecha en 1535 acompañada de una traducción al latín del erudito clásico alemán Joachim Camerarius.
La cual fue reimpresa en 1553 y es «notable por ofrecer la primera traducción al latín basada en una fuente griega en lugar de una árabe.
Robbins lamentó no haber podido hacer referencia a esto en la preparación de su traducción al inglés.
[142] En 1944, la edición conjunta, Boll y Boer, se convirtió en la base de una traducción inglesa serializada por Robert Schmidt, publicada por el Project Hindsight.
[143] La más reciente edición crítica del texto en griego fue hecha por el profesor alemán Wolfgang Hübner y publicada por la Teubneriana en 1988.