La termita cúprica se produce usando óxido de cobre (II) y es usada para crear uniones eléctricas en un proceso llamado "cadwelding".
Esto rara vez se da, sin embargo, a causa de las propiedades del aluminio que son idóneas para esta reacción.
Los puntos de fusión y ebullición del aluminio también lo hacen ideal para las reacciones térmicas: su relativamente bajo punto de fusión (660 °C, 1221°F) significa que es fácil fundir el metal, así que la reacción puede ocurrir principalmente en fase líquida,[13] avanzando así rápidamente.
Al mismo tiempo, su alto punto de ebullición (2519 °C, 4566 °F) permite la reacción a muy altas temperaturas dado que algunos procesos tienden a limitar la temperatura máxima hasta justo por debajo del punto de ebullición.
Consecuentemente, no puede ser sofocada y puede arder bajo cualquier ambiente, si se le proporciona el calor necesario inicial.
Si la termita es encendida bajo el agua el hierro fundido producido generará una reacción de sustitución simple liberando dihidrógeno.
Es posible comenzar la ignición usando un soplete de propano si se hace correctamente.
Puesto que los metales arden sin liberar gases de enfriamiento, tienen potencial para arder a temperaturas extremas.
Los metales reactivos como el magnesio pueden alcanzar temperaturas suficientemente altas para iniciar la reacción de la termita.
La reacción entre el permanganato de potasio y la glicerina es usada como una alternativa al método del magnesio.
Sin embargo este método es poco práctico ya que el retraso entre mezcla e ignición puede variar demasiado debido a factores como el tamaño de las partículas y la temperatura ambiente.
De manera similar, la termita finamente pulverizada puede ser encendida por un encendedor de fricción (encendedor convencional, o para soldadura oxiacetilénica), puesto que las chispas son metal ardiente (en este caso los metales altamente reactivos lantano y cerio pertenecientes a las tierras raras).
El precalentamiento puede ocurrir accidentalmente al dejar caer una pila nueva de termita sobre una recientemente encendida.
Al encenderla, la termita precalentada puede arder casi instantáneamente, liberando mucha más energía de la normal, pudiendo causar quemaduras y daños a la vista incluso a lo que podría ser normalmente una distancia de seguridad razonable.
Cuando es manipulada de manera correcta por personal propiamente entrenado, la termita suele ser razonablemente segura.
[15] Las granadas de termita son usadas como dispositivos incendiarios para destruir rápidamente equipo enemigo.
También son usadas por fuerzas aliadas para destruir sus propios equipos cuando están en peligro inminente de ser capturados.
Aunque el propósito primario del Thermate-TH3 es como elemento incendiario, puede soldar y unir superficies metálicas.
Otro método más es usar la termita para soldar el mecanismo de elevación del arma, haciendo imposible que apunte correctamente.
Las bombas destruyeron ciudades enteras debido al fuego violento que resultaba de su uso.