Para la producción de hierro, un agente reductor más económico, el coke, es utilizado en su reemplazo, dando origen a una reacción a base de carbono.El estudio de la aplicación de una reacción aluminotérmica se inició en los experimentos del científico ucraniano (en esa época ruso) Nikolái Bekétov en la Universidad de Járkov en Ucrania, con la que probó que el aluminio restablecía metales desde sus óxidos bajo altas temperaturas.La reacción es altamente exotérmica, pero tiene un elevado requerimiento en cuanto a su activación dados los fuertes lazos interatómicos existentes entre los sólidos, los que deben ser rotos primero.El óxido se calienta junto al aluminio en un crisol o en un horno.[1][2] Este proceso se inicia en la misma reacción química que se usaría para la obtención de aluminio, con la reducción del óxido por el aluminio: Otras aleaciones pueden producirse de la misma forma con otros óxidos de metales.