Teoría del rasgo
[1] Desde este punto de vista, la personalidad está formada por una jerarquía de rasgos estables y consistentes que determinan, explican y, hasta cierto punto, permiten predecir el comportamiento individual (véase diferencias individuales), en la medida en que guían la forma en que cada persona piensa e interpreta la realidad.[2] A su vez, dentro del modelo internalista puede distinguirse entre las teorías procesuales o teorías del estado, que subrayan la importancia de los estados y mecanismos internos del individuo (por ejemplo, las teorías de Sigmund Freud, Carl Rogers o George Kelly); y las teorías estructurales o del rasgo, para las que la conducta está determinada por una estructura de personalidad conformada por una serie de factores estables y generales (entre las que destacan teóricos como Gordon Allport, Raymond Cattell o Hans Eysenck).Así, los rasgos cardinales serían aquellos que están presentes en prácticamente todos los comportamientos.Por último, los rasgos secundarios serían aquellas disposiciones menos generales o más perífericas, pero que se manifiestan esporádicamente en determinados comportamientos concretos.[6] Las teorías del rasgo han recurrido frecuentemente a la técnica estadística del análisis factorial a la hora de articular el conjunto de rasgos y dimensiones sobre los que se estructura la personalidad humana.En este sentido, se ha considerado que el modelo factorial léxico adolece de una menor capacidad explicativa al limitarse a una mera descripción de los comportamientos basándose en conceptos puramente lingüísticos, mientras que el modelo biológico da un paso más allá al realizar inferencias causales de tipo psicobiológico sobre los comportamientos observados.No solo describe la personalidad, sino que también aplica el método científico, es decir, la psicometría.El modelo propuesto por Eysenck hunde sus raíces en una larga tradición de investigación sobre la personalidad, pudiendo encontrarse una serie de hitos que contribuirían significativamente al modelo final expuesto por el psicólogo alemán.Así, su teoría de la personalidad bebe de las siguientes fuentes:[9] Los elementos que conforman esta estructura son: Valiéndose de métodos estadísticos como el análisis factorial, Eysenck determinó que los numerosos rasgos que resultan adecuados para describir la personalidad humana pueden reducirse a tres dimensiones básicas: Psicoticismo, Neuroticismo y Extraversión.Así, Eysenck desarrolla un modelo jerárquico en cuatro niveles, de menor a mayor especifidad.Y finalmente, el cuarto nivel de abstracción está conformado por las tres dimensiones o superfactores.Así, las dimensiones están compuestas por los siguientes rasgos:[9] Eysenck propone que cada uno de estos factores guarda relación con determinadas estructuras cerebrales.[19] Raymond Cattell elaboró una teoría factorial de la personalidad fundamentada sobre el concepto del rasgo, entendido como una tendencia, relativamente permanente y amplia, a reaccionar de una forma determinada.En una quinta edición del cuestionario Sixteen Personality Factor Questionnaire, 16 PF, estos factores de segundo orden se redujeron a cinco: Extraversión, Ansiedad, Autocontrol, Independencia y Dureza.[26] Siguiendo la metodología utilizada por Cattell, Costa y McCrae recurrieron al enfoque léxico-factorial para desarrollar el que hoy por hoy está considerado como el modelo más aceptado en la descripción de la personalidad humana.