Teodorico, para confirmar sus derechos, convocó una asamblea de la nobleza lorena.
La asamblea elige como duque a Teodorico y Luis muere poco después, pero el nuevo conde, Teodorico I de Montbeliard, reclama también el ducado.
El arbitraje del emperador Enrique IV confirmará a Teodorico el valiente como duque de Lorena.
Teodorico fue fiel a los emperadores, participó en varias campañas contra los sajones y tomó partido por el emperador en la querella de las Investiduras que lo enfrentó con los papas Gregorio VII y Urbano II.
Al final de su reino, Teodorico se distanció del poder imperial, rechazando intervenir en el conflicto entre Enrique IV y su hijo, el futuro emperador Enrique V.