El Templo IV es la segunda estructura precolombina más alta que aún se mantiene en pie en el continente de América.
Esta construcción maya posee una altura de 70 metros desde el suelo hasta su crestería.
[4] Debido a la lejanía del sitio, ningún explorador visitó las ruinas de Tikal hasta que Modesto Méndez y Ambrosio Tut, respectivamente el corregidor y el gobernador de Petén, las visitaron en 1848, junto con Vicente Díaz, Bernabé Castellanos y el maestro Eusebio Lara, quien los acompañó, para elaborar las primeras ilustraciones de los monumentos.
[8] Marca el reinado de Yik’in Chan Kawil (Gobernante B, el hijo del Gobernante A o Jasaw Chan K'awiil I); dos dinteles de madera tallada sobre la entrada que conduce al templo en la cumbre de la pirámide, muestra una fecha en cuenta larga (9.15.10.0.0), que corresponde al año 741.
[14] En 1956, el proyecto Tikal comenzó a dibujar mapas de la ciudad, en una escala nunca antes vista en la región maya.