Teatro grecolatino

Su temática principal era, con pocas excepciones, leyendas de mitología griega en las que un héroe sostenía un vano combate contra un destino trágico regido por los dioses.Se escribían, al igual que la tragedias, para ser representadas en los festivales en honor a Dioniso.En Sicilia Epicarmo (530 a. C. - 440 a. C.) compuso versiones burlescas de la historia, sobre dioses o héroes.La comedia nueva surgió a finales del siglo IV a. C. Se centraba más en el ser humano, particularmente en personajes de las clases medias y bajas de la sociedad y a menudo trataba temas relacionados con el amor.Sofrón, en época clásica, y Herodas, en el periodo helenístico, fueron dos de los autores más reconocidos que cultivaron este género.En Roma, el teatro tuvo antecedentes en el teatro etrusco, que influyó en cuanto a organización teatral, máscaras y actores y, aparte, en otro tipo de representaciones simples e improvisadas itálicas que se realizaban después de la cosecha.[5]​ Plauto dominó el teatro cómico romano entre el 215 y el 184 a. C. Todas sus obras son fabulae palliatae, es decir, basadas en modelos griegos, que modifica con gran libertad.Con el fin de divertir y lograr el máximo efecto cómico, no le importa caer en contradicciones.[6]​ La tragedia latina, durante el periodo de la República, tuvo en Ennio, Lucio Accio y Marco Pacuvio a sus autores más celebrados.Antiguamente también se atribuía a Séneca una fabula praetexta que trata de la vida de Octavia, hija del emperador Claudio, pero la crítica atribuye esta obra a un autor algo posterior.