Sus dos entradas son proyectadas como arcos triunfales en homenaje al hombre que consigue triunfar frente a los obstáculos de la naturaleza.
Fueron construidas en piedra, flanqueadas por dos grandes columnas de planta cuadrada y dos pequeñas ventanas coronadas por capiteles lisos.
[9] Los trabajos se iniciaron a mano desde ambas bocas con picos y palas[6], pues las perforadoras mecánicas no serían inventadas hasta 1861, hasta la llegada de los contratistas ingleses en febrero que inician el uso de pólvora en barrenas[10] para hacer voladuras en la roca.
Acciones como estas fueron una práctica común por el ejército republicano, que voló numerosos puentes y viaductos para retrasar los frentes de ataque.
El gobierno franquista tras la guerra civil expropia todas las vías anchas e infraestructuras ferroviarias para iniciar la reconstrucción del estado.
[9] Poco después el túnel fue utilizado para llevar los tendidos de electricidad y telégrafo hacia el norte desde Barcelona.