Stenotrophomonas maltophilia es una bacteria aerobia gramnegativa no fermentadora de lactosa y oxidasa negativa, ampliamente difundida en el medio ambiente y patógeno humano oportunista multirresistente, especialmente del tracto respiratorio.
[1][2] S. maltophilia es una bacteria ambiental que se encuentra en hábitats acuosos, incluyendo rizosferas vegetales, animales, alimentos y fuentes de agua.
Las Stenotrophomonas también forma con facilidad biopelículas que le permiten colonizar y reproducirse en ambientes extremos para otras bacterias como soluciones desinfectantes tipo clorhexidina, en material aséptico de hospitales, en transbordadores espaciales, etc.[2][3] No es un patógeno intrínsecamente virulento, pero su capacidad para colonizar pacientes inmunosuprimidos, reproducirse en pacientes con antibioterapia previa y en superficies de dispositivos médicos la convierte en una bacteria con alto índice de morbimortalidad.
[1][3] Además, afecta especialmente a personas inmunodeprimidas o con enfermedades respiratorias previas (muy importante en pacientes con fibrosis quística).
[1][2] Otros cuadros clínicos típicos, además de las infecciones respiratorias, son: celulitis, abscesos cutáneos, ectima gangrenoso, queratitis, escleritis, dacriocistitis, endoftalmitis, infección del tracto urinario, meningitis, endocarditis bacteriana, colangitis, peritonitis (en pacientes en diálisis peritoneal), agudización de EPOC, artritis séptica, etc.[1][6][3] Es intrínsecamente resistente a las antibióticos betalactámicos, incluyendo carbapenémicos y la gran mayoría de cefalosporinas.