Comprendió la visión agresiva del nazismo y se hizo tenaz opositora a la dictadura de Hitler.
La pregunta que más debatían era acerca de cómo debía actuar un individuo bajo una dictadura.
Al mismo tiempo, su padre estaba en prisión por un comentario crítico que le hizo a un empleado sobre Hitler.
La Gestapo, policía política nazi, orientó pronto sus investigaciones contra el grupo, aunque sin tener una pista.
El profesor Kurt Huber preparó las dos últimas series de folletos que distribuyeron los muchachos.
Fue vista por un conserje, miembro del partido Nazi, que cerró las puertas del edificio de la universidad encerrando a los hermanos Scholl mientras llamaba por teléfono a agentes de la Gestapo, que los arrestaron.
Sin embargo, Elsa fue captada por el movimiento y cambió sus convicciones ante la dictadura, a la cual no proporcionó información alguna.
Sus últimas palabras, justo antes de ser llevada a la guillotina, fueron: "Sus cabezas caerán también".
No obstante, la organización continuó operando: elaboró un séptimo panfleto y creció en células clandestinas con el objeto de hacer aumentar la resistencia contra el régimen nazi.
Basada en entrevistas con supervivientes y transcripciones que permanecieron ocultas en los archivos de la RDA hasta 1990, fue nominada al Oscar a la mejor película extranjera en 2006.
El capítulo 6 se trata de Sophie Scholl y el movimiento Rosa Blanca, narrando desde sus inicios hasta su muerte en 1943.