Christoph Probst

Se les encontró culpables de traición.

Roland Freisler (el juez supremo del Tribunal del Pueblo de Alemania) los condenó a ser ejecutados en la guillotina ese mismo día.

Los otros miembros clave del grupo —Alexander Schmorell, Willi Graf y Kurt Huber— también fueron decapitados más tarde aquel verano.

Amigos y colegas de la Rosa Blanca, aquellos que habían ayudado en la preparación y distribución de folletos, así como recaudado dinero para la viuda e hijos pequeños de Probst, fueron sentenciados a penas de prisión entre los seis meses y los diez años.

Un numeroso grupo perteneciente a la Rosa Blanca fue muerto o deportado a campos de concentración.