Fue decapitado con su hermana y otros miembros del grupo.
Hans Scholl pronto se desencantó del régimen nazi al observar su abierto violentismo y autoritarismo.
Estudió Medicina desde 1939 en la Universidad de Múnich y rehusó participar en actividades en apoyo del régimen hitleriano, prefiriendo vincularse con otros jóvenes opuestos al gobierno.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial fue movilizado como auxiliar médico en calidad de estudiante universitario, pero no fue sino hasta el 22 de junio de 1942 cuando fue enviado a servir en los hospitales militares del "frente del Este" situados en Rusia y Ucrania durante unos meses, donde pudo conocer detalles de los crímenes de guerra de las SS. De vuelta en Alemania, Hans Scholl se integró en un movimiento de resistencia pasiva bautizado como la Rosa Blanca, imprimiendo panfletos y volantes antinazis para ser repartidos clandestinamente en Múnich.
En el proceso sumario ante el Tribunal del Pueblo (Volksgerichtshof), Hans y Sophie son condenados a muerte por traición, al conocerse el contenido de los panfletos incautados a los Scholl, en donde se llamaba a la población civil alemana a oponerse al gobierno y daban cuenta de las violencias perpetradas en el Este por las SS. Un día antes de ser decapitado, Hans Scholl le dijo al juez Roland Freisler, fanático nazi: «Dentro de poco tiempo, será usted el que estará en nuestro lugar».