Sonata para piano n.º 25 (Beethoven)

En una de estas cartas el compositor dice: "No me gusta dedicar mucho tiempo a componer sonatas para pianoforte solo, pero prometo darles unas pocas...".79 se anunció en el Allegemeine musikalische Zeitung en diciembre de 1810 bajo el título "sonatine pour le pianoforte".Ambos músicos se habían conocido durante una escala en Viena de Clementi en su viaje hacia Italia.79 fue parte de un acuerdo hecho en ese momento, junto con otras obras entre las que se incluyen la Fantasía Op.[1]​ Aunque en la partitura no figura ninguna dedicatoria, el maestro alemán pudo haber planeado usarla como regalo para Therese Malfatti, una mujer a la que conoció en 1810 por su amigo el barón Ignaz von Gleichenstein.La indicación de tempo lleva además el calificativo alla tedesca, que significa en italiano "a la alemana".[2]​ El segundo movimiento, Andante, está en sol menor, en compás de 9/8 y sigue la forma ternaria simple.Esto no sólo reafirma los gustos vieneses, tanto en términos de la franqueza ya mencionada, sino también en la pronunciada sensación de "naturalidad", a veces cercana a la franqueza pastoral que es una característica inconfundible aquí.Es un rondó completamente desarrollado y muy lúdico, que dura algo menos de dos minutos.Una breve coda hace finalizar de forma rápida y alegre esta sonata.
Beethoven en 1804.
Therese Malfatti