Mientras acompañaba a sus supuestos empleadores al Distrito de Columbia, estos lo narcotizaron y vendieron como esclavo.
[3] En 1840, el estado de Nueva York había aprobado una ley para ofrecer asistencia legal y financiera con la finalidad de recuperar a cualquier ciudadano afroamericano que hubiera sido secuestrado y esclavizado.
Northup demandó a los comerciantes de esclavos en Washington D. C., pero perdió en esa corte local, cuya ley prohibía que un hombre negro testificara contra hombres blancos; sin poder aportar su testimonio, no podía demandarlos por daños civiles.
En poco tiempo se vendieron treinta mil ejemplares y fue varias veces reimpreso durante el siglo XIX, especialmente durante la Guerra de Secesión; siendo hoy de dominio público, está disponible en los proyectos Gutenberg y Google Books.
Una versión anotada se publicó en 1968 a cargo de Sue Eakin y Joseph Logsdo con abundante aparato crítico y desde entonces se han valorado muy positivamente las dotes de observación del autor.
Desde 1999, Saratoga Springs (Nueva York), celebra un día anual de Solomon Northup.