Los ilustrados, en los albores del siglo XIX, formaban grupos secretamente donde discutían sobre política, las ciencias naturales y la filosofía.Esto propiciaba que las relaciones económicas se orientaran vía marítima hacia Veracruz y el Caribe, particularmente Cuba.En Yucatán, la lucha se dio en una intensa acción política desarrollada por grupos entre los que destacó la Sociedad de los Sanjuanistas.Desde muy joven reparó en la vida tan injusta y dura que los indios mayas sufrían.También debían pagar impuestos a los sacerdotes por instrucción religiosa y los sacramentos que recibieran.Sin embargo, no todos los Sanjuanistas estaban de acuerdo con Velázquez, quien pensaba que cualquier mejora social debía empezar con los indígenas.Lucharon contra la escolástica medieval que se enseñó durante el periodo colonial.De esas aulas salieron quienes propugnaron los cambios más revolucionarios en Yucatán a principios del siglo XIX.Al cura Vicente María Velázquez se le prohibió celebrar la misa.Pero los siguientes meses, los Sanjuanistas siguieron presionando, hasta que el Capitán proclamó la constitución.Después de un comunicado lanzado por los Sanjuanistas a los ciudadanos en el que se combatía a la tiranía, el gobernador prohibió las reuniones públicas en la plaza de San Juan y los Rutineros argumentaron que los Sanjuanistas eran traidores y debían ser castigados.Dos meses después se proclamó en Mérida a pesar de la oposición del nuevo gobernador Miguel Castro y los Rutineros.A la Confederación Patriótica se integraron los antiguos Sanjuanistas, pero también gran cantidad de Rutineros, españoles, curas conservadores y militares.