El término sacramento se refiere a una comprensión teológica de cómo lo divino se manifiesta dentro de la creación, y específicamente a un rito cristiano que es reconocido como particularmente importante y significativo.
[1] Existen diversas opiniones sobre la existencia, el número y el significado de estos ritos.
[8][9] Muchas denominaciones protestantes, como las de la tradición reformada, reconocen solo dos sacramentos instituidos por Cristo: la eucaristía (o santa cena) y el bautismo.
El griego bíblico, hace referencia a "lo que, estando fuera de la comprensión natural, puede ser conocido solo por revelación divina".
En el caso de la Ortodoxia (Iglesia ortodoxa) y del Coptismo (Iglesia Copta) bautismo, confirmación y eucaristía (en ese orden) se administran a los niños durante el primer año de vida.
Apoyado en ese principio las Confesiones de Augsburgo y su Apología, establecen que "los verdaderos sacramentos" son tres: Los sacramentos reconocidos por las Iglesias Presbiterianas son solo dos: La Iglesia Presbiteriana considera el bautismo como el acto por medio del cual los creyentes testifican su fe por medio de una profesión pública.
Según la Iglesia presbiteriana, este sacramento fue instituido directamente por Jesucristo la noche en que fue entregado a sus enemigos.
Aunque algunas iglesias prefieren usar pan u obleas sin levadura, quedando en libertad para hacerlo.
[15][16] Algunas denominaciones bautistas y pentecostales también practican el lavatorio de los pies como una tercera ordenanza.
[17][18] La Iglesia Adventista del Séptimo Día reconoce dos ritos, que no considera sacramentos: Los Adventistas del Séptimo Día practican el bautismo de los creyentes por inmersión completa, en forma similar a los Bautistas.
Sin embargo, ellos no utilizan la expresión sacramento para referirse al bautismo, ni lo consideran un rito.