Las partes superiores son azul grisáceas, con la mitad frontal del píleo de color negro en ambos sexos, aunque el límite posterior es claramente marcado en la hembra.
La especie tiene una línea negro o gris que atraviesa los ojos, y una lista superciliar blanca bien marcada.
Las partes inferiores en el varón son azul grisáceas, o grises en la hembra, con una gran mancha roja en forma de media luna en el pecho.
La hembra pone de cinco a siete huevos, y los polluelos son alimentados por el macho.
Su número está disminuyendo y la especie se considera «casi amenazada» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
[5] El dimorfismo sexual no es muy evidente, sobre todo en verano, cuando están desgastadas las plumas, pero el píleo de la hembra es menos negro y claramente menos definida en la parte trasera cuando en el macho es negro brillante y claramente definida.
[3][6] Los jóvenes contrastan con mayor facilidad, ya que tiene un plumaje mucho más opaco y no tienen el píleo negro, en la mayor parte de la misma es más oscura que el resto de las partes superiores.
Su mancha roja en el pecho es muy pronunciada, al igual que la lista superciliar y línea en los ojos.
Se diferencia de la hembra adulta por su plumaje nuevo si está desgastado y el píleo oscuro.
En particular, es muy cercano al trepador de Cabilia (S. ledanti), con la parte delantera del píleo oscura y la marcada lista superciliar blanca, pero el trepador de Cabilia tiene las partes inferiores color crema o beige y no tiene una gran mancha marrón rojiza.
[6] Este último es característico del trepador de Krüper, como la marcada diferencia entre jóvenes y adultos.
Cuando está nervioso, produce un «èèhch» áspera, similar al arrendajo (Garrulus glandarius), o un «puik» seco.
[6][7] El canto es un «tuituituituitui» nasal, alternando notas altas y bajas con un ritmo variable.
La hembra lleva la mayor parte del trabajo, y pone de cuatro a seis huevos, normalmente cinco o seis, que miden 17 × 13 mm, de color blanco cremoso con pequeñas manchas rojas o moradas, la mayoría concentrados en el extremo más grande.
La incubación dura de 12 a 17 días y la realiza la hembra sola, alimentada por el macho.
[2] Según el Congreso Ornitológico Internacional y Alan P. Peterson, no se distingue subespecie alguna.
[17] Las conclusiones del estudio son consistentes con la morfología de la especie (los trepadores canadiense, corso y chino), incluso el uso compartido como un carácter derivado del píleo completamente negro que solo está presente en los machos, característica única entre Sittidae y familias relacionadas.
[9] La modificación del hábitat debido a incendios y la tala representa un riesgo de extinción.
Por estas razones, la especie se considera «casi amenazada» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.