Una segunda expedición llegó a la zona a finales del mes de noviembre del mismo año y perpetró ataques durante tres noches consecutivas, todos ellos sin éxito, antes de retirarse.Desde su fundación en el siglo XVI, los españoles habían establecido una red de misiones, cuyos principales objetivos consistían en apaciguar a la población india y convertirla al catolicismo.[2] A principios del siglo XVIII, varios comerciantes carolineses, como Anthony Dodsworth y Thomas Nairne, pactaron alianzas con indios muscoguis en las cuencas de los ríos que desembocaban en el golfo de México.[4] Estos comerciantes penetraron en la Florida española, lo que provocó represalias y ataques de ambos bandos.[10] Nairne propuso una gran expedición como respuesta al ataque francés contra Charles Town, para la cual pensaba reclutar a mil quinientos indios que colaboraran en la toma de Mobile, pero las divisiones políticas existentes en Carolina hicieron imposible la ejecución del plan.[12] No obstante, esa cifra se alcanzaba muy raramente[12] debido a dos razones principales: en primer lugar, era difícil reclutar soldados, ya que el destino era indeseado; a ello se sumaba la tasa de deserción, que era considerable.Dos días más tarde, desaparecieron diez hombres que habían salido del fuerte para realizar la colada.Además, desaparecieron varias personas que se habían alejado demasiado de la zona.[15] Como ninguno de los españoles podía entender el contenido del mismo, Nairne fue expulsado.Posteriormente, un hugonote francés tradujo oralmente la reclamación de rendición a los españoles.[15] Los sitiadores volvieron a atacar el fuerte durante las dos noches siguientes, pero no consiguieron logros de importancia.Aparentemente, esto terminó por minar la moral de los atacantes, que levantaron el sitio la siguiente mañana.