La única oposición seria la presentó Phelim O'Neill, cuyos hombres lanzaron un ejército nocturno sobre el campamento Parlamentarista, aunque no sirvió de mucho.
El único comandante irlandés veterano que logró escapar de Scarriffhollis fue Sir Phelim O'Neill.
Junto con un pequeño grupo de supervivientes, consiguió llegar hasta Charlemont Fort, el último baluarte irlandés que quedaba en Úlster.
Charles Coote, que dirigía el ejército del Úlster compuesto principalmente por ingleses, tenía reputación de crueldad -durante la ofensiva Parlamentarista en el Úlster a finales de 1649, se comportó de manera brutal y cometió atrocidades no sólo contra los católicos irlandeses, sino también los Protestantes Escoceses que se opusieron a su avance.
[1] Como católico irlandés gaélico, Phelim O'Neill tenía buenos motivos para temer a Coote, pero O'Neill también había aparecido frecuentemente en los panfletos propagandísticos ingleses durante los años 1640 como el autor de masacres a los protestantes.
Por ello, era odiado por muchos soldados protestantes en Irlanda, y el ejército que le rodeaba estaría muy atento.
En segundo lugar, la reputación de Coote era ya muy conocida y ningún católico irlandés consideraría rendirse a él.
A pesar de que muchos más soldados murieron en Limerick al año siguiente, estas muertes fueron causadas en su mayoría por la enfermedad.
Esto motivaba que los defensores del Úlster estuvieran dispuestos a luchar hasta la muerte.