Batalla de Scarrifholis

Hasta 1649, estuvo comandado por Owen Roe O'Neill, un soldado profesional que había servido a la Corona española.[3]​ Sin embargo, O'Neill murió a finales del año y fue reemplazado por el obispo católico, Heber MacMahon de Clogher, el cual no tenía experiencia militar, pero que los oficiales para evitar disputas políticas entre ellos decidieron nombrarlo nuevo jefe.Se unieron al ejército que envió Oliver cromwell en 1649, comandado por Robert Venables y Teófilo Jones.El siguiente año, los escoceses y los Reales que estaban en Úlster fueron dirigidos por Venables en la batalla de Lisnagarvey en Antrim.Mientras tanto, los refuerzos parlamentaristas se habían unido a Coote desde el Este, consiguiendo reunir hasta 3,000 hombres, comparados con los 4,000 irlandeses.Los oficiales de MacMahon le aconsejaron no dejar su fuerte posición defensiva y arriesgar la batalla, al ser el ejército parlamentario tácticamente superior a ellos.Debido a la formación que MacMahon había adoptado, causó que los rangos frontales irlandeses se viesen aprisionados y atrapados detrás de sus propios hostigadores y de la cargante infantería británica.Incrementalmente se convirtieron en una muchedumbre de individuos aterrorizados más que en una unidad militar disciplinada.La batalla marcó la destrucción del ejército del Úlster, no solo por la pérdida de hombres, los cuales podían ser reemplazados, sino por la pérdida de muchos oficiales experimentados y virtualmente todas sus armas y equipamiento las cuales no podían ser reemplazadas.Esto representaba un sacrificio para los terratenientes católicos del Úlster, mucho mayor que la afamada «Fuga de los Condes» en 1607.Coote continuó su marcha hacia el Sur, tomando Sligo y luego Galway, después de un largo asedio en 1652.