Sitalces incrementó su reino con triunfales guerras, y pronto abarcó todo el territorio desde Abdera en el sur hasta la desembocadura del Danubio en el norte, y desde Bizancio en el este hasta las fuentes del Estrimón en el oeste.
Estos habían destronado a un rey suyo llamado Esciles, y Sitalces le admitió en su corte.
A comienzos del invierno del 429 a. C. Sitalces invadió a los calcideos de la costa tracia y a Macedonia (gobernada entonces por Pérdicas II), hijo del rey Alejandro I con un vasto ejército que incluía otras tribus tracias (como los díos) y tribus de Peonia como los agrianos y otras).
La presencia de Amintas III, quizá se debiera a que Filipo I ya había muerto.
Los atenienses no se presentaron con sus naves ya que Sitalces había tardado dos años en prestarles ayuda y porque era invierno.
Sitalces envió parte de su ejército contra los calcideos y botieos, devastando su territorio.