Numeración indo-arábiga

El mundo le debe a la cultura india el invento trascendental del sistema de numeración posicional, así como el descubrimiento del 0 (cero), llamado śūnya (shuunia) o bindu en lengua sánscrita, aunque los mayas también conocieron tanto el 0 como la numeración posicional.

En Japón, los números arábigos y el alfabeto latino forman parte del sistema de escritura rōmaji.

Se especula que el origen del sistema posicional base 10 utilizado en la India tuvo sus orígenes en China.

Esta hipótesis cobra fuerza por el hecho de que entre los siglos V y VIII (periodo durante el cual se desarrolló el sistema numérico indio) coincidió con una gran afluencia de peregrinos budistas entre China y la India.

[1]​ Las primeras menciones de estos numerales en la literatura occidental se encuentran en el Codex Vigilanus del año 976.

Fibonacci, un matemático italiano que había estudiado en Bugía (en la actual Argelia), contribuyó a la difusión por Europa del sistema arábigo con su libro Liber Abaci, publicado en 1202.

Curiosamente, en el mundo musulmán solamente los matemáticos utilizaban el sistema de numeración arábigo hasta tiempos relativamente recientes.

Ilustración que compara dos maneras de hacer operaciones matemáticas: Boecio contento operando con el sistema arábigo y Pitágoras afligido usando el ábaco.
Typus arithmeticae , de la obra Margarita philosophica del humanista Gregor Reisch
Números arábigos orientales y occidentales en una señal de tráfico en Abu Dabi .
Tabela com «ápices» de la Edad Media
Tabela com «ápices» de la Edad Media
Tabla de numerales
Tabla de numerales