[8] Sisnando y Loba fueron los padres de una hija: En su testamento, Sisnando deja unas mandas para María, madre de su hijo Alfonso Sisnández, aunque no se conoce si fue un hijo legítimo o tenido fuera de matrimonio.
[14] Fue hecho prisionero o rehén por Al-Mutádid y llegó a ejercer altas funciones en la corte de Sevilla.
[15] Estuvo en Zaragoza entre 1076 y 1080 como embajador del rey Alfonso VI y ahí convenció a Paterno, obispo de Tortosa, también mozárabe,[16] para que fuera a Coímbra como su nuevo obispo.
[17] En 1075 se encontraba en Oviedo actuando como juez junto con Rodrigo Díaz de Vivar[3] donde ambos firmaron el documento como Sisnandum colimbricensem et Rudericum Didaz castellanum.
[18] Extendió sus dominios por todo el valle del río Mondego, manteniendo, gracias a su origen mozárabe, la paz con las taifas musulmanas más al sur.