[4] Durante la primera guerra carlista sirvió en el Ejército del Norte y al replegarse la Expedición Real a las Vascongadas, se le confirió el mando de la Caballería carlista expedicionaria.
Emigró en 1839 y en el destierro continuó sirviendo al pretendiente, así como a su hijo, conocido como Carlos VI.
[4] Estuvo casado con doña Isabel de Soto y Cárdenas, condesa del Prado, cuyo título utilizó.
[5] Tenía las primeras condecoraciones militares, y cuando murió, las tropas austríacas que guarnecían Módena le hicieron los honores de general del Imperio.
Salvador, cuya antipatía a los facciosos y guerrilleros era violentísima, se mostró disgustado al considerarse cerca de ellos".