Serie 354 de Renfe

Entregadas entre 1983 y 1984, estas locomotoras ofrecían una potencia total de 4171 CV, potencia nunca alcanzada por ninguna otra locomotora del parque de Renfe.

Dicha potencia era necesaria para poder arrastrar los nuevos Talgos pendulares, que gracias a su sistema de pendulación natural pueden soportar una aceleración lateral mucho mayor que otros trenes convencionales, con lo que el paso por curva puede ser un 25 % más rápido.

Aunque años más tarde se les introdujo un nuevo puente reductor que ofrecía un engranaje más y permitió subir la velocidad máxima de estas locomotoras hasta los 200 km/h.

[1]​ Estas locomotoras dieron un resultado espectacular y su uso fue siempre muy intenso por el buen funcionamiento, pero también sufrieron una serie de infortunios que redujeron la serie a 3 unidades: un accidente entre dos unidades en Linarejos; otro en Hellín; otro en Tobarra; otro en Chinchilla en 2003; y una última que se incendió.

Además, algunas fueron repintadas con los colores de Grandes Líneas de Renfe Operadora (azul claro y blanco).

La locomotora 354-001 "Virgen de Covadonga" restaurada en el Museo del Ferrocarril de Cataluña.