[2][3] En el siglo XVI ya existían cofradías en Albacete que desfilaban en Semana Santa acompañando los nazarenos a cada imagen o paso.
Cada cortejo procesional suele estar formado por una imagen, que se sitúa al final de cada paso.
Además, las cofradías llevan a cargo otras actividades, dentro de los tres pilares sobre los que se basan: formación, culto y caridad.
Son múltiples las obras asistenciales como financiar comedores sociales, donar alimentos o atender a personas mayores y/o enfermas.
[12] Son escultores de la imaginería albaceteña, entre otros, Luis Marco Pérez, José Zamorano Martínez, José Díes López, Juan González Moreno, Manuel Hernández León, Rafael Grafiá Jornet, Francisco Salzillo y Alcaraz o Enrique Casterá Masiá.