Sanguinarina

[3]​ También se encuentra en la raíz, tallo y hojas de la amapola, pero no en la cápsula.

Se requiere aún investigar para determinar su eficacia en el tratamiento de estas afecciones dado que existe preocupación sobre si su uso crónico oral puede causar leucoplaquia (parches blancos precancerosos en la boca) y lesiones orales displásticas (heridas anormales en la boca).

En 2005, se instauró acción legal contra un profesional que prescribió sanguinaria a varias mujeres con cáncer de mama, quienes sufrieron desfiguración y daño en los tejidos posterior al uso de la crema.

[6]​ La biosíntesis de sanguinarina comienza a partir 4-hidroxifenil-acetaldehído y dopamina, que forman norcoclaurina.

Puede interferir con el citocromo P450 y como resultado de ello, los niveles de otros principios activos pueden incrementarse en la sangre y causar efectos acumulativos o reacciones adversas potencialmente serias.

Altas dosis de sanguinaria pueden provocar náuseas, vómitos, sedación del sistema nervioso central, presión arterial baja, choque, coma, incluso muerte.