Brandán

Brandán el Navegante (Ciarraight Luachra, Irlanda, c. 484 – Enachduin, c. 578; en irlandés Breandán), también llamado Brendan, Barandán, Borondón o Borombón, Brentano (a menudo «Samborondón» o «Samborombón»), fue uno de los grandes monjes evangelizadores irlandeses del siglo VI.

La Iglesia ortodoxa también lo venera en el día predicho según su calendario eclesiástico, recordándolo quizá como el primero en la lista de santos en arribar en el nuevo continente.

Tempranamente traducida al francés, la leyenda de su viaje se extendió durante siglos por la Europa cristiana en copias manuscritas, aunque los bolandistas no dudarían en calificarla de «apocripha deliramenta», y no sería editada hasta 1836, cuando salió en Francia una versión preparada por Achille Jubinal.

Desde principios del siglo V enteras comunidades monásticas se lanzaron a la mar en curraghs para predicar el Evangelio hasta los confines de la tierra.

Estableció varios monasterios, en Kerry, Ardfert, Annaghdown, Arran siendo el más famoso el de Clonfert, por el año 560, mismo que permaneció 10 siglos después.

Barinto, entre lágrimas, le cuenta que Mernoc, quizá su propio hijo, había partido hacia Islandia o isla de San Ailbeo a hacer penitencia.

Brandán decidió construir un curragh y partir hacia Occidente en compañía de catorce monjes.

Allí permanecieron durante tres días, encontrando siempre comida preparada para ellos, aun cuando fueron incapaces de ver a una sola persona, excepto un diablo etíope.

Monstruos sinnúmero se acercaron a la nave escupiendo enormes ráfagas de fuego.

Finalmente alcanzaron la frontera de la Tierra Prometida, donde fueron recibidos por un anacoreta, san Pablo el Ermitaño, que había vivido en su isla sesenta años.

[4]​ El autor e historiador Tim Severin, durante 1976-1977 lideró a un pequeño grupo de colegas exploradores en una épica navegación desde Irlanda hacia el oeste a través del Océano Atlántico hasta la Tierra Prometida, creyendo que había sido completada por San Brendan en el siglo VI [7]​usando una réplica llamada «Brendan», lo más cercana posible al barco del santo, lo que también significaba usar materiales y métodos de construcción de esa época.

Según los «testigos» que dicen haber visto la isla, normalmente la sitúan en el extremo occidental del archipiélago, entre las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro.

San Brandán es representado con un cirio alumbrando una casa en llamas (su nombre se ha relacionado con el verbo alemán que significa arder, brennen), pero sobre todo con un pez en la mano.

El viaje de San Brandan por Edward Reginald Frampton, 1908, óleo sobre tela - Chazen Museum of Art.
Catedral de San Brendan en Clonfert
Grabado de la misa de Resurrección sobre la ballena, en aguas de las islas Canarias.
Placa del Templo San Brendan el Navegante en Hilliard Ohio, EUA
Mapa del norte de África de 1707 según Guillermo Delisle ; ampliándolo se aprecia la isla algo al oeste de las Canarias .
Estatua moderna de la isla Samphire