San Bernardino alle Ossa

La iglesia de San Bernardino alle Ossa (en italiano, chiesa di San Bernardino alle Ossa) es un templo religioso ubicado en el centro de Milán, Italia, que se hizo conocido por su osario, en el que las paredes se encuentran decoradas con calaveras y huesos humanos.

[3]​ Atendiendo a la necesidad de erigir un templo mayor para albergar a los fieles que se acercaban en gran número a la capilla del osario, en 1750 los arquitectos Andrea Biffi y Carlo Giuseppe Merlo construyeron una gran iglesia en estilo rococó y barroco (aunque la fachada guarda la apariencia de un palacio), conectada al templo original a través de un arco triunfal.

Se eligió entonces a San Bernardino de Siena como patrono.

El órgano de tubos fue construido a principios del siglo XX.

[2]​[3]​[4]​ Cuenta la leyenda que cada 2 de noviembre, durante la celebración del Día de Muertos, una niña cuyos restos se encuentran en San Bernardino alle Ossa vuelve a la vida e invita al resto de los muertos del osario a bailar.