Vivió vinculado a Ciudad Rodrigo, lugar del que procedía su familia.
De esos primeros ocho años madrileños residió cinco en el Colegio Mayor Universitario San Pablo, promovido por la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP).
Allí recibió una importante influencia del pensamiento democristiano, a su vez, hay que destacar que convivió con otros colegiales que, a la postre, desempeñarían una labor de primera fila en la Transición política, como fue el caso de Alfonso Osorio o Marcelino Oreja Aguirre.
Además, tuvo que hacer frente al inicio de la crisis del sector pesquero español, que afectó notablemente a las relaciones de España con Marruecos y Mauritania.
Al término de este periodo salió del gabinete.
Como años más tarde recontaría al historiador Carlos González Martínez en la biografía que este publicó sobre Sánchez-Terán, a las ocho de la mañana, el teniente coronel Antonio Tejero, entró en el hemiciclo y se dirigió a Leopoldo Calvo-Sotelo.
Las líneas telefónicas del Congreso de los Diputados estaban cortadas y Tejero quería saber si era posible restaurarlas.
Tal y como recuenta, en la primera llamada el guardia civil estaba gesticulando, tenso y con cara de disgusto, lo que hizo pensar a Sánchez-Terán que al otro lado de la llamada se encontraba el general Miláns del Bosch.
En la segunda llamada Tejero estuvo más sonriente, hablando con su familia para despedirse.
Al otro lado del teléfono escucharon Sabino Fernández Campo y Juan Carlos I. Sánchez-Terán les informó de la situación y les preguntó si tenían alguna orden que darle.
Después el político hizo una segunda llamada al consejero delegado de Telefónica, Diego Martínez Boudes, al que preguntó si era cierto que las líneas telefónicas estaban cortadas.