Jaime Milans del Bosch

Como benjamín, combatió en el alcázar de Toledo, donde fue herido durante un bombardeo republicano.

En 1941 se unió a la División Azul y combatió contra la Unión Soviética, en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

Posteriormente estuvo destinado como agregado militar y representante del Ejército del Aire en las embajadas de España en Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay pero cesó[5]​ en su puesto a finales de 1965.

[9]​ En 1977 ascendió a teniente general y le fue concedido el mando de la III Región Militar, con sede en Valencia.

Tras el mensaje televisado del rey Juan Carlos I, los militares que aún no se habían pronunciado decidieron quedarse del lado de la legalidad.

En 1987, el Consejo Supremo de Justicia Militar redujo su condena a veintiséis años, ocho meses y un día.

[12]​ En 1991, el juez militar de vigilancia ordenó su puesta en libertad condicional por aplicación del artículo 60 del Reglamento Penitenciario ordinario, al haber cumplido setenta y cinco años.

Tras eso, volvió a instalarse en su Madrid natal, donde murió de un tumor en 1997.