En la actualidad sus funciones son ejercidas por la Sala Quinta del Tribunal Supremo.
A lo largo de los siguientes siglos cambió de denominación en numerosas ocasiones, al igual que variaron sus competencias sobre el Ejército y la Marina.
[3] Su actividad se extendió prácticamente todo el período de la Restauración.
En 1931, tras la proclamación de la Segunda República, fue disuelto por la llamada "Ley Azaña", que transfirió sus funciones y competencias a la Sala Sexta del Tribunal Supremo.
[4] Esta medida provocó un enorme malestar entre las Fuerzas Armadas, que lo consideraron una intromisión del poder civil en el ámbito militar.