Síndrome de la mujer blanca desaparecida

Los rasgos más característicos para que una desaparecida ocasione el "síndrome de la mujer blanca desaparecida" son su sexo, su raza o etnia, su clase social, su belleza (relativa) y su edad.

que concluyen que los medios de prensa incluyen relatos criminales protagonizados por una "damisela en apuros" como elemento para captar la atención hacia una víctima privilegiada por la cultura popular en el cine e historietas, pero tal elección implica una discriminación negativa en tanto solo se califica como "damisela en apuros" a víctimas dotadas de rasgos personales subjetivos, mientras se ignora el sufrimiento de otras víctimas que no poseen tales rasgos.

UU. advirtió que los medios dedicaban amplios espacios a la desaparición de Holloway en Aruba incluyendo datos irrelevantes para la investigación, como sus gustos musicales o entrevistas a sus excompañeros de escuela, al extremo de planificarse una "expedición" no oficial a Aruba para una búsqueda privada de Holloway, mientras que la cobertura hacia la desaparición de Figueroa (quien además estaba embarazada al desaparecer) resultaba minúscula y fue pronto olvidada.

La cobertura fue enorme, alcanzando no solo al estado de California sino a todo el territorio estadounidense.

Dicha desaparición pasó prácticamente desapercibida en los medios, mientras que la desaparición de Diana Quer, ocurrido sólo 5 días antes, había recibido una atención excesiva por parte de los mismos medios.

Activistas en Norteamérica denuncian el sesgo racial presente en casos de mujeres indígenas.