El desarrollo del maletero cerrado en los automóviles significó que la rueda de repuesto se pudiera colocar fuera de la vista, pero esta disposición requería ocupar un valioso espacio que podía ser destinado a transportar equipaje.
[1] En 1939, el maletero corto del Lincoln Continental con su rueda de repuesto trasera montada en su propio cofre exterior se convirtió en un diseño distintivo.
[3] Los consumidores también podían instalar como accesorio una "rueda de repuesto Continental" en casi cualquier vehículo.
Sin embargo, se dijo que agregar peso detrás de las ruedas traseras afectaría negativamente a la dirección y al manejo del coche.
[6] En 1957, el maletero del Thunderbird se estiró 5 pulgadas (13 cm) para permitir que la rueda de repuesto volviera al interior, aunque el montaje Continental seguía siendo opcional.
En algunos modelos (como los Nash Metropolitan, Jeepster Commando o Mercury Turnpike Cruiser) la rueda de repuesto Continental era una característica estándar.