Rogelio Fernández Güell

[3]​ Era descendiente de la familia que Juan Fernández del Val fundó en Costa Rica en 1796.

A los 20 días quedaron en libertad: la corta edad del redactor había servido como atenuante.

La respuesta de Fernández Güell fue la siguiente: A los 19 años de edad, Rogelio Fernández Güell arremetió contra el poderoso grupo de oligarcas, empresarios y políticos, al publicar un artículo en el que defiende al régimen republicano: Exactamente por eso, Fernández Güell se levantaría contra Federico Tinoco Granados, el dictador que pisoteó a la Constitución del país.

Los valientes oficiales lo emboscaron una noche en el oscurísimo Parque Central de San José y –con la intención de atrofiarle para siempre su capacidad para escribir,– le propinaron varios sablazos en la mano y el brazo derechos.

No lograron su cometido, porque Rogelio Fernández aprendió a escribir con la mano izquierda, y siguió hostigándolos desde el periódico.

Durante su estadía en Madrid generó su más copiosa producción literaria, influenciada por las características modernistas.

Publicó su poema ocultista «La vida eterna»; y luego, «A Felipe Senillosa», un amigo suyo recién fallecido.

[6]​ Rogelio Fernández Güell dictó en la Ciudad de México varias conferencias sobre espiritismo y teosofía.

En ese año el presidente de la República era Ricardo Jiménez Oreamuno, que había derrotado a Rafael Iglesias Castro con una mayoría aplastante.

[4]​ En los días siguientes, no pudo seguir ajeno a lo que pasaba en la política y empezó a publicar artículos combativos en el diario El Republicano, bajo las firmas de «Ursus», «Juvenal» «Perseo» y «Viriato».

Redacta otro ensayo biográfico sobre el candidato republicano, titulado «Máximo Fernández Alvarado ante la Historia y ante sus contemporáneos».

Su amigo Alfredo González Flores asume la presidencia y le ofrece el consulado de Costa Rica en Barcelona (Cataluña).

Rogelio Fernández Güell rechaza el ofrecimiento porque está más interesado en trabajar en su país.

Ese mismo año dicta una conferencia en el Centro Catalán de San José, llamada Verdaguer y su obra,[7]​ que fue recogida en un folleto y con el tiempo será considerado uno de sus mejores ensayos.

En Madrid publicó su último libro, Plus ultra, o la raza hispana ante el conflicto europeo.

Asaltan el tren en la estación central de San José y parten hacia Puntarenas.

En el trayecto, Fernández Güell capturó dos trenes más y el convoy se componía de cuatro trenes, hasta que la primera máquina se descarrila por la velocidad que llevaban.

Roberto Tinoco, hermano del dictador, los alcanza con un grupo de soldados y se enfrascan en un tiroteo.

Joaquín Porras puso un pañuelo blanco en su rifle, pero aun así, recibió una descarga de los fusiles.

Patrocinio Araya –uno de los tinoquistas– lo descubrió tirado en el suelo y Fernández Güell le grita: «¡Si me matás sos un cobarde!».

El hombrecillo al servicio de los Tinoco le dio un tiro en la garganta; después lo remató con cuatro balazos más.

El periodista y maestro salvadoreño Marcelino García Flamenco (1888-1919) daba clases en un rancho que fungía como escuela.

Se les rindió homenaje póstumo en la Catedral Metropolitana, con la presencia del entonces presidente de la República, don Julio Acosta García (1872-1954).

Fueron sepultados en un mausoleo del Cementerio Central y algún tiempo después se le agregaron los restos de otro héroe, Marcelino García Flamenco (1888-1919), el maestro que denunció el crimen de Buenos Aires.

Al respecto vemos la nota histórica del historiador Tomás Federico Arias: Lo anterior por cuanto, desde septiembre de 1917, Fernández Güell había sido iniciado como masón en esa logia (Obregón Loría, 1950, p. 111 y Logia Hermes N.º 7, 2001, p. 34).

[3]​ El escritor Eduardo Oconitrillo García escribió una biografía de Rogelio Fernández Güell.

[12]​ La escritora Beatriz Gutiérrez Müller publicó una biografía suya en Dos revolucionarios a la sombra de Madero.

Mario Oliva Medina y Laura Beatriz Moreno Rodríguez, EUNA/Cátedra del Exilio/Universidad Nacional de Costa Rica, 2017.

ISBN 978 9977 65 556 7 En Ciudad Colón –15 km al oeste de San José– se encuentra el Centro Educativo Rogelio Fernández Güell.

[14]​ En Buenos Aires –la localidad donde fue asesinado, unos 200 km al oeste de San José– se encuentra la escuela Rogelio Fernández Güell.

El dictador costarricense Federico « Pelico» Tinoco Granados.