[3] Fue un hombre de mente preclara, con una gran memoria y gran orador, versado en letras, derecho, teología, cosmografía y filosofía.
En 1498 se trasladó a Valencia donde fue inquisidor y, al año siguiente, reconocido como doctor de su universidad.
[2][3] Fue un hombre de gran influencia en la corte y recibió muchos favores y cargos, tanto de carácter eclesiástico como públicos.
Obtuvo el permiso de fundar el Colegio Mayor del Santo Espíritu y su universidad por bula del papa Pablo III.
El obispo corrió con los gastos e hizo donación de las rentas y bienes necesarios para su mantenimiento y, finalmente, el 6 de enero de 1542, donó todos sus bienes a la universidad.