Rodrigo Álvarez de Sarria
Miembro de la más alta nobleza gallega, su padre fue el conde Álvaro Rodríguez de Sarria, hijo a su vez del conde Rodrigo Vélaz y la condesa Urraca Álvarez, hija de Álvar Fáñez y Mayor Pérez.En el año 1165 obtuvo la tenencia en Lemos y dos años más tarde en Sarria[1] ostentando desde aquel año el título de conde siendo llamado (en latín) comes rodericus Galletiae.[3] Ambos se separaron de mutuo acuerdo sin haber tenido descendencia.[4] Se desplazó a Tierra Santa prestando servicios a la Corona Portuguesa y se cree que pudo llegar a ser investido caballero de la Orden del Temple[1] pero esta circunstancia no ha podido ser documentada.[5][6] A su fallecimiento en 1188, le sucedió en el maestrazgo de la orden Rodrigo González, uniéndose a la Orden del Hospital de San Redentor, en Teruel, y conociéndose desde entonces como Orden de Alfambra.