Rina De Liguoro

Tras algún pequeño papel de escasa importancia, en 1923 consiguió su primera actuación como protagonista, en el film dramático Messalina.(1925), Gli ultimi giorni di Pompei (1926),[2]​ y Il vetturale del Moncenisio (1927), cinta que la reafirmó como una de las principales divas del cine mudo italiano.De Liguoro también trabajó en el extranjero, en Francia, Alemania y Estados Unidos, a donde fue en 1930.Tras esas experiencias en el extranjero, decidió retomar su carrera como pianista, con la que obtuvo un éxito considerable.Volvió al cine tomando parte, con pequeños papeles o como extra, en siete filmes rodados entre 1942 y 1963, siendo el último de ellos El gatopardo.
Rina De Liguoro en los años 1950