Ricardo J. Alfaro

En 1908, fue nombrado cónsul general en Barcelona y viaja a esa ciudad en compañía de su esposa Amelia y del primogénito de ambos, Víctor Ricardo Alfaro Lyons.Esta discusión el Dr. Alfaro la resumió en su libro inédito “Historia documentada de las negociaciones llevadas a cabo entre Panamá y los Estados Unidos para la concertación del Tratado de 1926”.En el periodo de 1934 a 1936 se iniciaron nuevamente negociaciones por la soberanía de Panamá sobre la convención canalera, en estas segundas negociaciones los resultados fueron diferentes a los de las primeras negociaciones obteniendo resultados favorables para Panamá, en estas negociaciones participaron Ricardo J. Alfaro y Narciso Garay, ambos enfrentaron dificultades en la conciliación de los intereses Panameños, pero lograron concertar el tratado de 1936, este dejó asuntos pendientes, pero logró avances importantes para la solución del problema canalero.Más tarde en 1947 el Dr. Alfaro negociaba sobre las bases como ministro de relaciones exteriores, el mismo se negó a firmar el documento que era rechazado por el pueblo panameño y la Asamblea Nacional, luego en 1955 participó como asesor en la concertación del convenio y en las negociaciones de los proyectos de tratados de 1967.Nunca ha tenido la República de Panamá en este foro una voz más autorizada que la del doctor Alfaro; y nunca se ha colocado a mayor altura el nombre de nuestro país, gracias a la versación erudita de que ha hecho gala en esas instancias el Dr. Alfaro como abogado internacional de los derechos humanos”.El antecedente histórico a la relación entre el Dr. Ricardo J. Alfaro y el Derecho Civil se da porque en 1918 gracias a su iniciativa se crea en la ciudad de Panamá la “Facultad Nacional de Derecho” que constaba con su “Escuela de Derecho y Ciencias Políticas”, considerada como su obra más valiosa para la patria, fue aquí donde el Dr. Alfaro impartió las clases de Derecho Civil y en dónde profundizó en esta rama del Derecho.Al tratarse de una materia nueva, Ricardo J. Alfaro se encarga de darla a conocer en foros internacionales y así capacitar a los juristas internacionales que no tenían dominio sobre esta materia.Para 1964 Alfaro escribe “Las Tres Figuras del Fideicomiso” para hacer aclaraciones en las partes donde el consideró que era necesario prestarle atención y a la vez “salirle al paso a las críticas que se hacían a su ley” como lo menciona Dulio Arrollo.