En esta convención, los delegados examinaron y reescribieron los acuerdos de Dumbarton Oaks.
[3] La conferencia invitó directamente a cuatro países más: Dinamarca (recién liberada de la ocupación nazi), Argentina y las repúblicas soviéticas de Bielorrusia y Ucrania.
Por lo tanto, se dejó un espacio en blanco para la firma de dicho país.
[3] Asistieron 850 delegados, que junto a sus asesores, colaboradores y personal de la secretaría, sumaban 3.500 personas.
Este comité decidía sobre todos los asuntos importantes relativos a principios y normas.
Aunque cada país tenía un solo representante, el número de miembros era demasiado para las labores detalladas.
Las delegaciones acordaron un rol para las organizaciones regionales bajo el "paraguas" de las Naciones Unidas.
También se acordó una delimitación de las responsabilidades del secretario general, así como la creación del consejo económico y social y el consejo de administración fiduciaria.
[3] Al día siguiente, en el auditorio del Veterans Memorial Hall, los delegados firmaron la Carta.
China firmó en primer lugar, por haber sido la primera víctima de una Potencia del Eje.
[3] El presidente Truman en su discurso de clausura dijo: Luego el presidente Truman declaró que la Carta sólo tendría valor si los pueblos del mundo se resolvían a hacerla cumplir: La existencia de las Naciones Unidas no se inició al firmarse la Carta, ya que en muchos países esta tuvo que ser sometida a la aprobación parlamentaria.