La obra es referida a 1510 aproximadamente sobre la base de la similitud de la modelo con la Magdalena en el Retablo de San Juan Crisóstomo, pintado por el joven Sebastiano del Piombo en esos años.
Con un vestido prácticamente idéntico, la joven aparece también en la Salomé con la cabeza del Bautista, en la National Gallery de Londres.
Podría tratarse de la amante del pintor en ese momento.
Después de cuatro generaciones, sus descendientes la vendieron en 1947 a la fundación de Samuel H. Kress, que luego la donó al museo estadounidense en 1952.
Retratada a media figura, con el busto de tres cuartos hacia la derecha y la cabeza girada en cambio hacia la izquierda, la joven muestra en primer plano el brazo, desnudo hasta el codo, con el cual sostiene una lámpara apagada, probable alusión a la parábola evangélica de las vírgenes sabias y las vírgenes necias y pretexto para dar un trasfondo de alegoría religiosa al retrato.