Retrato de Baltasar Castiglione

La autoría de este retrato había sido puesta en duda.

No obstante, la opinión generalizada actual es que sí es obra de Rafael debido a la alta calidad y la magistral combinación de elementos pictóricos que distinguen la pintura, como el afecto inherente en el inteligente y calmado rostro de Castiglione.

Las apagadas tonalidades de la ropa y el fondo, inusualmente ligero, indican la mano de un pintor experimentado y hábil, así como la mirada directa del sujeto, que establece un contacto inmediato e íntimo con el observador.

En 2012-13 participó en la antológica «El último Rafael», coorganizada por el Louvre y el Museo del Prado, y posteriormente se prestó para una de las exposiciones inaugurales del nuevo Museo Louvre-Lens.

En primer plano resaltan las manos entrelazadas, mientras que los brazos se abren, permitiendo así medir la amplitud del torso.