Luis Tristán atestiguó que vio a su maestro pintar un lienzo para su propia capilla.[4] El Greco pintó para este retablo la Adoración de los pastores, actualmente en el Museo del Prado.[5] La estructura arquitectónica en madera siempre ha permanecido en la iglesia, pero no fue reconocida sino hasta su publicación por Halldor Soehner en 1960.[6][7] El retablo se encontraba originariamente en el lado de la epístola, donde hay una piedra con la inscripción cripta del Greco.Por lo tanto, es muy verosímil que la estructura del Greco fuera aprovechada por el nuevo patrocinador.[9] El Greco, además de las columnas agrupadas, también repitió el remate partido que ya había utilizado en Illescas, en una escala y en una composición diferente.
Retablo para el panteón familiar del Greco, según Fernando Marías.