Posterior a la época emancipadora y la formación moderna de las sociedades, la población de América Latina se caracterizaba por pertenecer casi enteramente en la Iglesia Católica; pero internamente, las tradiciones y costumbres religiosas eran bastante diversas, ya que dentro del catolicismo se formaron sincretismos religiosos junto con religiones étnicas, sean americanas o africanas, al igual que las su católicas locales italianas, libanesas, etc.
[2] A partir del siglo XXI, la religiosidad católica y toda la diversidad interna que conllevaba ha perdido influencia, en cosmovisión e identificación, primeramente por el crecimiento de muchas otras denominaciones (especialmente protestantes o también llamados evangélicos) que confrontan teológicamente la cristiandad latinoamericana post-colonial[3] pero recientemente ha habido un importante repunte hacia la secularización o abandonar todo lo referente a religión.
En menor medida, también algunos latinoamericanos han buscado otras afiliaciones religiosas distintas al cristianismo (especialmente el Islam, judaísmo y budismo) traídas igualmente por inmigrantes, así como del auge de movimientos espirituales referentes a la Nueva Era que, aunque no son formalmente una religión, empujan a muchos latinoamericanos a abandonar parcial o totalmente el catolicismo.
El catolicismo es la fe más seguida en Latinoamérica, Los grupo o movimiento protestantes crece en segundo lugar, en los años 20, se refleja que el catolicismo ha perdido número de creyentes en los países de Brasil,Haití y República Dominicana aun así cabe destacar qué los católicos se encuentran entre 55% a 60% en República Dominicana y Haití , y Brasil 70%.
En la América Lusitania, más que nada la actual Brasil, el cristianismo llegaría desde 1500 bajo otro Reino Católico, el Rey Juan III de Portugal, nombrado « el piadoso » (1521-1557), mostró entusiasmo en predicar la Cristiandad Católica a los indígenas y esclavos ya traídos en masa que quedaron bajo el asentamiento de la Monarquía Portuguesa.
[13] Como actividad misionera, las comunidades misioneras aprovecharon el fin de Imperios Católicos para expandir sus evangelizaciones durante el Siglo 19, desde el inicio eran dinámicos, fundaron iglesias rápidamente y se esforzaron en aprender las dominantes lenguas romances junto con la traducción de las Biblias reformadas.
Los países donde más crecieron fueron Brasil, Chile, Cuba (interrumpida por la revolución), Guatemala, Haití, Puerto Rico (USA) y Nicaragua.
[14] A partir de la segunda mitad del XX, llegarían las denominaciones pentecostales surgidas en Estados Unidos desde finales del Siglo 19, sin embargo esta agrupación protestante tendría grandes crecimientos en todos los países de América Latina.
Muchos latinoamericanos pueden manifestar la práctica de religiones étnicas (americanas y africanas) en su vida, ya sea menor, parcial y totalmente, mayormente entre los católicos, desde muchos habitantes que practican un cristianismo combinado con algunos elementos de culturas étnicas, pero cuya cosmovisión central es cristiana, otros habitantes que pueden alternar dos religiones (una cristiana y otra nativa), aunque su identificación prioritaria es generalmente la cristiana, y parte de los que se consideran irreligiosos, pueden interesarse en ciertos rituales o prácticas indígenas.
Según algunas instituciones que realizan proyecciones de religión, América Latina o más que nada Centroamérica y Sudamérica serán las únicas regiones donde no habrá un crecimiento importante de la religión islam durante las próximas décadas.
El Budismo es representativo en Costa Rica, donde algunos estudios estiman entre 1.9 y hasta 4% (algunos budistas pueden ser clasificados como "no religiosos").
Las religiones asiáticas posee importantes comunidades minoritarias en Costa Rica, Cuba, Panamá y Perú, donde experimentaron importantes llegadas especialmente de chinos y japoneses, aunque en la actualidad la mayoría de los integrantes son habitantes conversos más que migrantes o descendientes.
Otros países que han registrado notables alzas son México, Guatemala, Brasil, Panamá, Venezuela y Colombia.