Brasil es un país religiosamente diverso, con tendencia de tolerancia y aceptación entre las diferentes religiones.
En las últimas décadas la religión protestante ha crecido mucho, siendo así una parte bastante significativa de la población.
El número de personas que dicen no tener una religión en 2000 era del 7,4%; grupo superado solo por los católicos y los protestantes.
[5] La principal religión de Brasil desde el siglo XVI ha sido el cristianismo, y predominantemente la Iglesia católica.
Esta fue introducida por misioneros que acompañaban a los exploradores y colonizadores portugueses en tierras brasileñas.
A partir de 1950, amplios sectores del pentecostalismo experimentaron un extraordinario crecimiento numérico, pero con fuerte influencia de movimientos que enfatizaban supuestas "curas milagrosas" y que generaron grandes cismas denominacionales, organizando nuevas organizaciones tales como: La Iglesia Evangélica Pentecostal "o Brasil para Cristo".
También en esta época surgieron otras iglesias, que, no obstante mantener muchas doctrinas y características propias del protestantismo histórico, fueron transformadas profundamente por el pentecostalismo, como por ejemplo, la "Iglesia Presbiteriana Renovada", También se encuentra la "Estancia Arvore da Vida" en Sumaré São Paulo donde se hacen Conferencias Cristianas Internacionales e Interdenominacionales donde los mensajes son entregados por Dong Yu Lan.
Los protestantes, evangélicos y no católicos en general, se concentran sobre todo desde Minas Gerais hasta el sur del país.