[8] El pasivo ambiental se ubica en el km 41 de la ruta nacional PE-3N entre Cátac y Recuay.
Este mineral está constituido por sericita (41 %), material amorfo criptocristalino (35 %), carbonatos (9 %), cuarzo (5 %), óxido de fierro (5 %), pirita (3 %), galena (1,5 %), calcopirita (0,1 %) y esfalerita (0,1 %).
[12] La planta concentradora abandonada también está considerada un pasivo ambiental minero y comprende un área de 43 595 m².
[13] Existen varios estudios dedicados a la caracterización del relave y los impactos ambientales que genera.
[16] La erosión pluvial sobre el relave genera una escorrentía que lleva los minerales hacia los pastizales contaminando no solo los cursos de agua y especies botánicas sino también a los animales que se alimentan de estos pastos.