[3] A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 812 habitantes.
Su economía descansa fundamentalmente en una agricultura mixta de secano y regadío.
Los terrenos de regadío se dedican a naranjos, frutales y hortalizas.
La producción vinícola es elaborada por la cooperativa local suministrando además materia prima a una industria de anisados y licores.
La ganadería cuenta con varios cientos de cabezas entre vacuno, lanar y porcino; también está muy desarrollada la avicultura.