Posteriormente se convirtió en consejero del rey, pero a partir de 1222 se puso del lado de su primo, Guillermo II de Moncada, vizconde del Bearne, que se enfrentó al rey con motivo de una disputa con Nuño Sánchez de Rosellón y Cerdaña, tío del rey.
En 1225 llegaron a un acuerdo y pusieron fin al litigio.
En 1225 intervino junto a Jaime I en el Sitio de Peñíscola y luego participó en la tregua en el conflicto que enfrentaba a la casa de Moncada con los Cardona.
También luchó en las conquistas de Liñola, Balaguer, Agramunt y Ponts.
Fue invitado a la cena del cómitre Pedro Martell en Tarragona para preparar la Cruzada contra Mallorca, participando en las cortes generales de Barcelona, donde se ofreció a ir con veinticinco caballeros y un número indeterminado de sirvientes y marineros.